Tu palabra es lámpara para mis pasos, y una luz en mi camino 1
Nuestro calendario litúrgico nuevamente nos llama a la reflexión y meditación. la trascendecia del evento que celebramos supera a todo razonamiento humano. El Dios eterno y creador del universo se ha hecho uno como nosotros. Para no dejar lugar a dudas eligio para nacer un establo, adorado por pastores y por paganos venidos de otros pueblos, en conclusión por personas rechazadas por la cultura de esa época. Si hubiera ocurrido en el presente ¿donde hubiera nacido? ¿Lo reconoceria?. "Jesús es la Palabra, el Logos; la Palabra eterna se ha hecho pequeña, tan pequeña como para estar en un pesebre. Se ha hecho niño para que la Palabra este a nuestro alcance. 2" Esta cercania a Dios es lo que debemos meditar y no quedarnos solo en meditación. El conocimiento de Dios no es producto de un razonamiento, es producto de una experiencia de vida real, un encuentro cara a cara con el señor 3. ¿Como lograr ese encuentro? La Iglesia enseña que no es posible comprender la revelación cristiana sin la acción del Espíritu Santo, ya que la comunicación de Dios siempre implica la relación entre Jesús y el Espíritu Santo. "La Palabra de Dios se expresa con palabras humanas gracias a la obra del Espíritu Santo. La misión del Hijo y la del Espíritu Santo son inseparables y constituyen una única economía de la salvación. 15". La lectura de las Sagradas Escrituras dentro de la tradición viva de la Iglesia nos guiará a ese encuentro con el Verbo encarnado. Es un excelente momento para que la Liturgia de la Palabra nos guie a ese encuentro personal y que así esa Palabra se haga presente en nuestas vidas.
Queremos compartir esta Tarjeta de Navidad y así desearles una Feliz Navidad de parte del Servicio de Animación Bíblica.
1 Salmo 119,105
2 Verbum Domini, 12
3 Ídem, 11
4 Ídem 15
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