lunes, 28 de marzo de 2011

TEOLOGÍA DE LA PRESENCIA

Tú creaste mis entrañas, me plasmaste en el seno de mi madre: te doy gracias porque fui formado de manera tan admirable. ¡Qué maravillosas son tus obras! Tú conocías hasta el fondo de mi alma y nada de mi ser se te ocultaba, cuando yo era formado en lo secreto, cuando era tejido en lo profundo de la tierra. Salmo 139

Nuevamente el equipo SAB tuvo un encuetro de profundización de la Palabra de Dios, el domingo 20 de Marzo. Guíados por el padre Clemente Medina nos adentramos en la teología de la Presencia. La experiencia no solo nos llevó a estudiar la forma en que el pueblo de Dios vivió su presencia en los escritos bíblicos si no, que también nos hizo un llamado para ver la presencia de Dios en nuesto mundo actual, nuestra Iglesia y en nuestras vidas.

Shechináh es el vocablo hebreo usado por los sabios judíos para designar la presencia de Dios en el lugar donde este se manifestaba. La presencia de Dios permea todos los aspecto de la vida cotidiana, por eso una tradición antigua en Israel dice "cuandos dos se sientan juntos y entre ellos están las palabras de la Torá, la Shechináh estará con ellos". La experiencia de Dios en el pueblo de Israel hace que reconozcan que la Shechináh los acompaña, reconforta y sustenta en los momentos de dificultad. Es común encontrar elementos antropomórficos (formas y acciones humanas) relacionados al accionar de Dios, ya que al ser humano le hes dado hablar a partir de lo que comprende. Este lenguaje antropomófico se extiende a lo que llamamos atributos de Dios.
Atributos de Dios, es lo que hombre y mujeres decimos de Dios a partir de una experiencia que de Él vivimos. Es de entender que el vocabulario para expresar esa experiencia sea humano aunque la experiencia sobrepase toda capacidad humana. En el Antiguo Testamento muchos de los Atributos de Dios se expresan en los nombres y títulos usados para referirse a El. Tenemos, El Shadai (Dios Todopoderoso), Tseva´ot (Dios de los ejércitos, Elohim (Dios) o YHWH (no es pronunciado, en su lugar se dice Adonai, mi Señor).

La teología presenta ciertos términos para referirse a la presencia de Dios.

- Inmanencia : que podría definirse como "estar con" o "inherente a". Esto refleja un estado de armonia entre Dios y el Hombre. La Iglesia a la luz de las Sagradas Escrituras y de la Tradición nos refleja la presencia de Dios en cada uno de nosotros al hablar de Inhabitación Trinitaria

- Trascendencia : contrapuesta a la inmanencia la trascendencia es los que está mas alla de, "distinto", "separado". Es la distancia que nos separa de Dios. También es la distancia entre creador y creatura.

- Transparencia : Se encuentra entre inmanencia y trascendencia y forja el amplio mundo del símbolo. Es la exteriorización de la presencia de Dios en nuestras vidas.

En Efesios 4:6 Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos

«Un Dios y Padre de todos, sobre ("epi" trascendente) todos, a través ("diá": transparente) de todos y en ("en": inmanente) todos».

En el Antiguo Testamento, los escritores sagrados recurrieron a diferentes figuras para expresar la presencia de Dios trascendente en el andar del pueblo elegido. Uno de los elementos mas recurrentes para presentar el accionar de Dios es el envio de ángeles. De está manera se evita el uso de antropomorfismos, y no se presenta a Dios realizando acciones humanas. Los escritores del Nuevo testamento siguieron recurriendo a los ángeles para manifestar la presencia y el accionar de Dios.

En la Biblia la presencia de Dios se siente paso a paso en la historia de los hijos de Israel, principalmente a través de la figura de los patriarcas y de los líderes del pueblo. Los textos hacen énfasis en la estrecha relación de Dios con los patriarcas, relación que no beneficia a una persona si no que se propaga a toda una descendencia para luego llegar a un pueblo y en el Nuevo Testamento cubrir a una comunidad. Este vínculo entre Dios y su pueblo es tan fuerte que en el mismo faraón reconoce la presencia de Dios en el pueblo hebreo, lo que lo lleva a dejarlos ir. En el libro de Números, la Tienda del Encuentro es el lugar donde Dios y la comunidad se encuentran, en este libro se encuentra el episodio de la serpiente de bronce para salvar a los que son picados por las serpientes del desierto.
La presencia de Dios en medio de su pueblo es una presencia liberadora y salvadora.

Otras de las figuras expresadas para manifestar la presencia de Dios son el fuego, el trueno, el relámpago etc.

Un elemento importante son las fiestas litúrgicas como lugar de encuentro con Dios.

Tres veces al año se presentarán todos tus varones ante Yavé, tu Dios, en el lugar elegido por él: en la fiesta de los Azimos, en la fiesta de las Semanas y en la fiesta de los Tabernáculos. Deuteronomio 16:16

Según las Escrituras, existe un deseo de parte de Dios como de parte del pueblo de encuentro y de unión mutuos. Que se resume, la comunidad busca vivir la vida de Dios quien, por su parte, quiere vivir la vida de la comunidad. Algunos pasajes del Antiguo testamento nos muestran el movimiento de Dios que baja para entrar en contacto con su creación ejemplo Gén 11:5, Gén 11:7, Éx 3:7-8, Éx 19:11, Éx 19:18, Éx 34:5.

Este acto se consuma con la encarnación del Verbo, quien se hizo hombre y habitó entre nosotros. Los escritores del Nuevo Testamento tomas las imágenes del Antiguo y las releen a la luz de la revelación cristiana. Muchos son los titulos dados a Jesús cordero de Dios, Señor, Maestro, rabbí, Salvador, Hijo de Dios. También de esta manera, Pentecostés está vinculado al Sinaí.

Para Pablo la experiencia de Jesús como mesías es la esperanza que habita en el alma de su pueblo desde hace siglos. Pablo no solo afirma que Jesús es el lugar de la presencia de Dios, sino que va mas allá. Él dice con toda convicción que cada miembro de la comunidad es Templo del Señor, Morada del Señor y se debe comportar como tal:

¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo. 1era Corintios 3: 16-17

Los escritos del Nuevo Testamento aparecieron despues de la experiencia de la resurrección, cuando los discípulos recopilaron las vivencias y experiencias del paso de Jesús por la tierra. Las comunidades organizaron tres puntos importantes:

a) Las palabras de Jesús
b) La certeza de la resurrección
c) El culto eucarístico


El episodio de la Última Cena (Lc 22: 14-20, Mt 26; 26-28, Mc 14: 22-24 y 1 Cor 11: 23-25) indica que debe ser repetida en su memoria, pero el texto refleja el contexto litúrgico de las primeras comunidades cristianas y la convivencia con Jesús resucitado en la comunión. El episodio del encuentro de Tomás con el Señor (Juan 20: 24-29) hace énfasis en la dimensión de jesús como resucitado. El texto de Tomás presenta a Jesús en medio de la comunidad sobre cualquier barrera física. De está manera el sigue vivo cuando celebramos la eucarístia y la misma proclamación dada por Tomás es la que brotará de nuestros labios

¡Señor mío y Dios mío!

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